Pericia y bondad de un niño
Al enriquecerse con el tiempo
Saber que las sonrisas no mueren
Si se llevan en el interior,
Palabras que adormecen
Sin más lástima que divisar
Son los encuentros perdidos
En los bosques sin talar,
La niebla lo empobrece todo
Al quitarme la visión del conjunto
Porque con ella no se ve
Ni el cielo ni las estrellas,
A veces cubre el suelo
Naciendo por radiación
Y atrapa tus piernas y pies
Sin dejar de tapar tu orientación,
Las fuerzas le flaquearían a cualquiera
En el bosque de las hayas
Porque a pesar de haber respeto
Aún hay mil batallas,
Como la selva más injusta
Lo es la noche de París
Como los campos más lucidos
Lo son al sur de mi país,
Como los poetas que hoy recuerdo
Sus hazañas son historia
Como lo que se pierde en los acantilados
Al perderse en mi memoria,
En cualquier momento podría caer
En la espiral de pensarme a mí mismo
¿Sería yo igual
Si usted fuese mi amigo?
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