Vivo en una urbe en construcción
En un mundo sin salida
Vivo apenas muerto
Sin saber qué es de mi vida,
Vivo atrapado por los humos
Que casi no dejan ver
Y me arrastro indeciso
Entre pasillos perdidos,
A veces llueve y se disipa
La combustión interna de sus cerebros
A veces viene y va
Pero siempre en cortos vuelos,
Es como un ente descolorido
Al que nadie aún a visto
Pero vigila con ojos grandes
Como el demonio de Mefisto,
Persigue tus pasos
Escucha tus palabras
Y atento a lo que entiendes
Te provoca arcadas,
Vives en su mundo paralelo
Y en una constante interrogación
Crees avanzar un poco
Pero te guía su ilusión,
No tienes ninguna libertad
Apenas sois seres humanos
Hace tiempo que vuestra vidas
Está en sus manos,
Nadie gobierna estas cabezas
Locas en su mayoría
Pero seguros de poder morir
Tranquilos algún día.
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