Vivo en un constante sin vivir
Donde si no muero de amor
Muero por las penas,
He necesitado perder mi libertad
Para saber bien lo que era
Perder los sueños y viajes
Y hasta incluso conocidos olvidados
Perder datos y recuerdos
Como los ordenadores averiados,
No sabía quién era
Ni tan siquiera qué me iba a decir
Cuando mirase en un espejo
Y mi propia mirada me obligase a elegir,
Sentí que estaba preso
De alguna forma de mi ser
Mi propia vida era una cárcel con barrotes
De la que nunca podría salir,
Habría pagado la mayor fortuna
Entregado a mi amada más fiel
Con tal de haber escapado
De la prisión de mi piel,
Sentí que ya nada era lo mismo
Que ya nada necesitaba mi ambición
Mientras yo solo luchaba
Por recuperar mi rostro y mi ilusión,
Ningún silencio que me diese redención
Ni un cuerpo que soportase el peso del mío
Cuando no me encuentro
Siento que me ahogo en un río;
Mientras unos proclaman sus deseos
Y ojalá les toque su lotería
Que viven tan entusiasmados en mansiones
Coches de lujo y demás utopía
Pero mis deseos no son tan imposibles
Porque no pido ser más alto, ni más delgado
Ni tampoco ser guapo
Como cualquier persona hubiese deseado,
Tan solo quiero verme sonreír
Recuperar mi forma de ser
Querer ser uno mismo
Es el mejor deseo que se puede tener.
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