Pudo perderse

Camino de un centro comercial

Para encontrarse con alguien muy especial,

Su corazón iba ciego de anhelo

Quería verle a cualquier precio,

Todo era perfecto,

Una relación de adolescentes con mucho afecto,

Las gotas de agua chocaba con fuerza

Pero nada evitaba el sol que su sonrisa radiaba,

Él esperaba ya allí

Sin prisa, como buen amigo,

Cuando otro coche truncó su destino,

Impacto frontal que la catapultó

Fuera del coche, en un segundo

Se encontró en el suelo, yacía inerte

Apenas podía respirar

Sangraba su cabeza sin parar,

Cogió el teléfono, llamó con lágrimas en los ojos,

Él respondía preocupado, ya era tarde.

La muerte se cita a diario en ese hospital

Quería tener suerte y que no fuese hoy su final,

Él corría por las calles, entró como una exhalación

Y en la puerta de urgencias

La vida le dio un desgarrón,

Todo gritos, prisa y confusión.

Tras la operación ella estaba dormida,

Una imagen que no se le olvidará

Ella no sentía nada pero con fuerza la abrazó

Su mano temblorosa por el futuro,

Que no se iría le prometió,

Así que allí hacía su vida

Dormía, comía y para ella componía,

La Guadaña casi se la lleva

Eso ayudó a estar siempre con ella,

Los ojos llorosos del poeta

Seguros de una venganza contra el planeta

Sangraban versos mortales

Para todos aquellos borrachos

Que confundían calles con circuitos,

Casi pierde a su amada

Por culpa de un loco conductor

Que iba en la llama.

Para mí esta historia, es tan sólo fantasía

Ruega, para que a nadie le pase ningún día

Porque la realidad se mira en esta poesía.