Que no me atenazase otra vez
Con la mentira del enamorado,
Veo la lenta destrucción
De aquello que más quise
Y siento la perdición
Cuando hay que irse,
Fue mi morada, mi lugar de reflexión
Donde todo era mi niñez
En aquel lugar de mi corazón,
Con la edad llegó su mano
Ese poder invisible
Que deshace a su antojo
Y convierte la vida en imposible,
Lo sentí en mis carnes,
La eterna búsqueda para poder escapar,
Quise dejar mi vida en la nocturnidad
Abandonar en ese punto
Habría sido por debilidad,
Me inventé otra vida
Una forma más
De canalizar mi huida,
La presión en mi almohada
Que por más que yo lloraba
Ella no sabía nada,
Siempre hizo oídos sordos
Preocupándose por uno mismo
Sin mirar a los demás,
Pero el tiempo no perdona
La fe en el amor
Que todo poder destrona,
No supiste comprender
Y ya pasó el tiempo
Por muchas lágrimas que derrames
Ya no es el momento.
Con la mentira del enamorado,
Veo la lenta destrucción
De aquello que más quise
Y siento la perdición
Cuando hay que irse,
Fue mi morada, mi lugar de reflexión
Donde todo era mi niñez
En aquel lugar de mi corazón,
Con la edad llegó su mano
Ese poder invisible
Que deshace a su antojo
Y convierte la vida en imposible,
Lo sentí en mis carnes,
La eterna búsqueda para poder escapar,
Quise dejar mi vida en la nocturnidad
Abandonar en ese punto
Habría sido por debilidad,
Me inventé otra vida
Una forma más
De canalizar mi huida,
La presión en mi almohada
Que por más que yo lloraba
Ella no sabía nada,
Siempre hizo oídos sordos
Preocupándose por uno mismo
Sin mirar a los demás,
Pero el tiempo no perdona
La fe en el amor
Que todo poder destrona,
Y ya pasó el tiempo
Por muchas lágrimas que derrames
Ya no es el momento.
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