Volver a creer en lo imposible de su amor,
Yo era una lágrima en un mar
La cara oculta de la Luna
Que no para de mirar
Así tan alejado caí de nuevo,
Su presencia lo era todo
Y lloraba yo desconsolado
Al imaginarme rechazado,
Este poeta era un minuto de su vida
Y ella, el resto hasta formar un día,
Sus hojas se hundían
Ella no le recordabaDe suburbios callejeros
Que en su cabeza se alejaba,
Imposible vivir sin ella,
Para saciar esa sed destructora
Más que de garrafa
Era de su habilidad la hora
Sacar las armas para esta lucha
Más que amor, era propio convencimiento
Casi un despropósito en el intento
Una locura de atar
Como que ella era digna
De tanto observar,
Un engaño y su mentira bien urdida
Lleváronme por mal camino
A lo largo de esta vida.
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