Círculo

Había vuelto a ser lo que había sido
Había vuelto a soñar
Lo que ya había vivido,
Quería poder abrazar
Un sueño y la esperanza de volver a avanzar,
No quería más que poder hablar con ella
Sin un trato más alejado
Que agarrarse cual botella,
No pedía ni tan siquiera
Que le quisiese
A decir realidad no era verdadera
Ni su amor lo valiese,
No quería ser un apunte de su libreta
Ni mucho menos ocuparse de este propio poeta
Tan solo él le pedía, una tarde juntos
Por aquel común pasado que les unió
Y él con ella siempre soñó,
Por esas fotos
Que en silencio conservaba
Las había conseguido en una subasta
Y cada noche las miraba,
Su dulce tacto de impacto
Su mirada de amores
En los ojos de mis clamores,
Le susurraba al oído
Como se le susurra a un niño
Con mil maneras de explicarle
Lo que era un amorío,
Yo quisiera que ella me recordase
Y que una tarde conmigo hablase
Por recordar el pasado
De la princesa y el enamorado.

Su opinión

Siempre allí aunque fuese detrás
Siempre como soporte
Aunque me llevase sin norte,
Ella era de las pocas que me creía
Por no decir que era
La única que me quería,
Su pelo y mis manos
No podía mirarla
Aunque fuese todo mi deseo besarla,
Ya había probado la suerte
Ya había saboreado la catástrofe
Y pensar en volver a intentarlo
Era un juego del que saldría malparado,
A pesar de haber sido lo esperado
Lo que todo el mundo quería ver
Él ya no era un chaval alocado
Con algo que perder,
Debía callar para no volver a fracasar
Debía asumir la responsabilidad
De su avaricia al caminar
Y conformándose con su silencio
Acabaría por cambiar,
Dormir tranquilo
Despertarse y escribir
Tantas cosas que no he vivido
¿Y quién sabrá lo que me queda por vivir?

¿Cuál es el último?

Utilizo la última bala del cargador
El último suspiro de la vida
La última palabra de la tinta de mi boli
Y el último abrazo que me anima,
Disfruto de la exclusiva visión
Del último animal en extinción
La última idea o quizá el pensamiento
Del último amor
Y la última brisa del viento,
Respiro por última vez
El último oxígeno
Muriendo así el último pez,
Uso el último litro de combustible
Que lanza mi coche
Por el último sendero reconocible,
El último ser que vive,
La existencia de la última chispa eléctrica
El último funcionar
De aquello que en sus bueno tiempos
Nunca pensó en parar,
Último verso de una poesía
Y leo con destreza
El último rayo de la luz del día.

Sin ella es imposible

Quisiese ser el dueño de esa fortificación
Volver a habitar ese castillo
Y sentirme en mi propia habitación,
Recorrería cada pasillo
Bajando las escaleras hacia la biblioteca
Y allí contemplaría
Los versos más bonitos de este poeta,
Cuando el mediodía llegase
Abriría las puertas de la entrada
Y esperaría a ver en la explanada
A mi gran amigo de armadura plateada,
Preguntaría por ella
Y sin tener muy claro que decir
Que la enfermedad se la lleva,
Subiría dicho jinete
Conmigo al aposento
A ver a mi amada
Tumbada sin aliento,
Él me juró que volvería
Y empapado en llanto
Yo juré que esperaría,
Así que cada mañana
Yo entro en su habitación
Paso la mano por su pecho
Pero no encuentro el corazón,
Yo también quiero morir,
Destruido en mi castillo
Yo también me quiero ir.

Con sabor detestable

Esa foto me cogía cada noche
Y sus ojos me miraban fijamente,
Observaban en mí
Un gesto sencillo e improvisado
Más típico de la prisa
Que de haberlo pensado,
Yo era el estático
Y ella quien me miraba
Yo con estilo hierático
Y ella me observaba,
Si quien os contase la historia
No fuese yo sino ella
La chica más bella
Os diría que yo era
Un trozo de madera sin cera,

Allí como embelesado
Al mirar la luna
E imaginar que estaba mi lado,

A pesar de ser yo vida
Y ella papel
Mi gesto al mirarla era el mismo
Con los ojos de la miel,
Cierto como cada amanecer
Allí mi mirada por quien quería ver
Y más que el tiempo pasaba
No la tenía por tener,

Estaba claro, ella era último tren
De este arriesgado andén.

Volverá mi pequeño amor

Ven aquí hija mía
Y dame un abrazo
Muéstrame tu alegría
Mientras te sientas en mi regazo,
Cuéntame qué tal el día
Qué tal te va la vida
Y mírame con los ojos
Del color de la primavera,
Cuando tú entras en casa
Un espíritu recorre cada esquina
Y un alma sobrepasa
La ventisca que me anima,
A veces necesito sentirte conmigo
Y sentarme contigo
Estar juntos y olvidar lo vivido,
Quizá toda solución
Pase por un nuevo intento
O quizá desapareció ya la estación
Donde perdimos el tren en su momento,
Lo único que parece seguro
Y ni siquiera tengo tan claro
Que nos perdimos en el camino
Buscando un nuevo futuro,

Volverán tus ojos oscuros
En mi mirada a anidar,
Y otra vez con el parpadeo
Dirán que quieren jugar,

Volverán de mis versos reflejados
Las sonrisas a brotar,
Tu corazón, con su sueño maldito
Tal vez un día me querrá.

"Pero mudo, absorto y de rodillas
Como se adora a Dios en el altar,
Como yo te he querido... desengáñate
¡Así... no te querrán!"

Basado en el poema 

Volverán las oscuras golondrinas

De G.A. Becquer

Por un pasado

Sé que quizás
Esta carta nunca leerás
En tu mesilla de la habitación
Oculta en el cajón
Dormirá cada noche
Este papel de mi invención,
Quedarán estos versos silenciados
Entre libros de amores
De aquellos que no fueron fracasados,
Ojalá que la distancia que separa
Tus libros de estas hojas
Fuese una serie de números
Con cada página
Y yo estuviese en tus sueños efímeros,
Ojalá que otra gente fuese
El prólogo de tu vida
Y yo siempre viviese

La historia no resumida,

Con cada detalle del parpadeo
Me quedo extasiado en tu mirada,
Esquivas cada destello
De una historia bien pensada,

Serán mis palabras lo que rompan
Los silencios que nos separan
Pero ¿qué será del camino
Por los senderos que nos deparan?
¿Adónde quieres ir?
¿Con quién quieres vivir?
Tengo algunas ideas en mente
Que tienen miedo a salir,
Quizá ya no confías en mí
Quizá me creíste el camino perfecto
Para mostrarme tu afecto,
Y fracasamos.

Te quiero pero hoy me encuentro mal

Ya no recuerdo quién soy
Ni la esencia de mi vida
Ni el camino por donde voy

No recuerdo lo vivido
Nada en relación conmigo
Ni un poco del pasado
Que hasta aquí me ha seguido,

Ya no respondo a mi nombre
Y ya no veo al mirar
No renuevo el aire
A cada respirar,

Ya no escucho cuando oigo
Y ya no avanzo cuando ando
Solo digo que sigo vivo
Pero solo de vez en cuando,

Quien me vea preguntará
Con un silencio y mi pesar
No hay respuesta posible
A este malestar,

Ahora bostezo continuo
Me miro los zapatos
No aguanto el cielo enemigo
Que me mata a zarpazos,

Por un día no soy dueño
De mis cosas al hablar
Por otro día lloraré
De mis cosas al escapar,

¿Quién es fuerte
Cuando a sí mismo se pierde?
¿Y quién se duerme
Cuando a sí mismo se hiere?

Ojalá volviese

Recuerdo haberme ya arrepentido
Muchas veces en el camino
Pero sin duda esta que os cuento
Ocupa el primer puesto:

Habláronme una de aquella tardes
En las que frente al ordenador
Perdía yo mi vida
Suspirando por algo mejor,
En aquel sitio, aquella esquina sin acera
Yo me hice a mi mismo
Del bajo a la azotea,
Así conseguí mi nombre
Por el cuál hoy tú me conoces
Y mi sorpresa cuando un amigo
Quiso presentarme otro estilo,
Digamos que era algo nuevo
Aunque en mi afán de conocer
Ya tenía yo mis ojos en cualquier cosa
Que cierto valor pudiese tener,
Me preguntó si no habría problema
Y yo le dije que salvo algo inalcanzable
(Por lo que ya no lucho)
No había otra cosa
Que no fuese mutable,
Debió ver en mi contestación
Un tono dulce de incomprensión,
Me ahogaba el no poder decirle la verdad
Porque en un primer momento
Nadie piensa en la realidad
Sino un mundo de ensueño,
Quizá por eso no llegó a conocerme
Ya que yo la quería
Y ella no estaba por creerme.

De un fin a un comienzo

¿A quién le escribes?
Al ver que a un amor persigues
Duermes en el escritorio
Por poder escribir lo que vives,
No sé quién Él era
Pero mis manos le estrangularon
De mis palabras sus celos brotaron
Y mis ojos, sus inquietudes levantaron,
Por u tiempo fui del reino señor
Sabiendo que creaba dolor
Y a Él le pido perdón
Que no era mi intención
Dejando que renueve su ilusión,
Mas el tiempo pasa ya ahora
Quisiese recuperar mi antigua obra
Que una tarde yo esculpí
Una noche yo pinté
Y al día siguiente cuando la terminé
Quise besarla y entonces se fue,
Ahora quiero desempolvar mi escultura
Quitarle ese manto que la cubría
Y disfrutar de su dulzura
Aunque me atenaza una cosa
Saber de la jerarquía y su estructura
Pudiendo ser mis encantos
Producto de mi inventura,
Si es así, olvídate de todo
Porque no tendrás ni su mirada
Ni el amor proyectado
En su sonrisa dibujada,
Me pregunto si el vaso es medio lleno.

Que le den al mundo

A una isla desierta
Yo me llevaría cuatro maletas
En la primera y segunda un "te quiero" iría
Porque creo que no hay amor más verdadero
Que aquel que es sincero, por eso "te quiero",
En las dos siguientes
Un par de palabras menos frecuentes:
"Para siempre", ya que el alma es inmortal
Y mi cuerpo un transeúnte,

Si los costes subiesen
Y solo tres palabras
Que en mi equipaje cupiesen
Yo escogería "te quiero, amor"
Porque así estarías conmigo
Y desaparecería el dolor,

Complicando más el tema
Si dos palabras que me acompañasen en esto
Serían "tú" y "tú voz"
Para cuando me deprime el resto,

Cuando todo desaparezca
Y el silencio lo merezca
Abriré la última de las últimas
Maletas de mi franqueza,
Allí estarás "tú", mi amor.

Eres tú

El azul del cielo

Las páginas de un libro

La sangre de mi corazón,

La luz del sol

El agua del mar

Las ruedas de un coche

Y la oscuridad de la noche,

Eres el aire que respiro

El espejo donde me miro

La llama de la hoguera que enciendo

Y el deseo que pretendo,

Eres el objetivo de lo que busco

El miedo de mi susto

El suelo que piso

Y el camino que diviso,

Eres la mañana que me despierta

El sentido que me alerta

La protección de tu presencia

Cuando el amor es una reyerta,

Me das aliento cuando respiras

Me das cuerda cuando caminas

Me das todo lo que necesito

Cuando en mí te miras.

Nuestro arte

A mi gran amiga

Sé que estás cuando te necesito
Cuando busqué un alma buena
Y te encontré por lo que he descrito,
Sé que a pesar de tenerlo planeado
Conociendo cada movimiento
No me salió como lo había pensado
Por mucho que dedicase el tiempo,
No te culpo, soy un disgusto
Que vive tranquilo y a gusto convencido
Siempre y cuando estés conmigo,
Quiero saber que me quieres
Aunque más que saber y no tener
Te digo que te añoro
Y me puedes creer,
Me arrepiento de haber sido
Lo que en mis genes va oculto
En el miedo que he vivido
Porque escribía ya sin gana
Al saber que me moría
Y tú un día me dejaste
Sin la luz de aquel día,
Maldecir ya no sirve
Prefiero volver a repetirte
Que si mi alma sigue aquí
Es porque algo quiere decirte,
Me pareció encontrarme reflejado
Viendo en tu mirada
A un sentimiento desolado,
Aquí o allí, me di cuenta
De que me enamoraría de ti...