Cada día pasaba
Cumpliendo condena
Que le anclaba cada vena,
Se cruzaban las miradas
Ahogadas por la escasez
Exceso de merced
En la servidumbre
De no poder ver,
Se alejaba en su camino
Siendo la distancia el olvido
Escribía yo tan aprisa
Que quiso olvidarme como amigo,
Y quizá tenía razón:
Salían versos a borbotones
Cada cual,
Mejor que los anteriores,
Me superaba la ambición
Desbordando palabras
En cada nueva composición,
Nunca puse nombre a lo que hago
Quizá por eso, alguno me llame vago
No es así, por el hecho de llegar hasta aquí
Me considero afortunado
Y me da igual lo que te explicasen a ti,
Apartarme ¿para qué?
Y callarme ¿para quién?
Si cada palabra que digo
Te machaca la sien.
"y callarme, para quién??" qué poético suena. me gusta.
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