martes, 6 de mayo de 2014

Helaida

Maldito el día que hablé
Malditos mis días de locura
Maldita vida
Al caminarla sin premura,
Iba yo pensando en las rimas
Quizá en estas
O en algunas parecidas
Y como siempre que voy pensando
Voy pensando en una sonrisa,
Cuando sin más reparo ni indecisión
En el horizonte fijo la mirada
Y descubro al elemento
Que entorpece mi dirección,
Maldita  tarde de viernes
Maldito pensamiento el mío
Maldita ella misma
Que me entró como el frío,
Sin más remedio
Y siempre con la cabeza alta
Tuve que cumplir funciones de ciudadano
Pero ella observaba y quería hacerme enano,
Resistiré la tentación
De siempre evitar la violencia
Pero si pierdo mis cabales
Yo la humillo sin paciencia,
Maldito amor que me obligó
Maldita ella que nunca llegó
Maldito el día
En el que enamorarme se me ocurrió,
Ella tuvo el valor de la soberbia
Mirarme con desdén
Qué sabrá ella de vivir feliz
Si está dentro del Edén;
Mi Helaida, mi perdición
Mi mal sabor, mi ilusión...

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