miércoles, 5 de febrero de 2014

Helaida, por mi olvido

Sería un engaño no aceptarlo
Hoy juego mis mejores bazas
Aún sabiendo que no podré cambiarlo, soy así,
La consecuencia ya no importa
Ya da igual haber fracaso
¿Quién te va a preguntar el resultado
Lo hará tu asesino acaso?
¿O ya nisiquiera crees estar muerto?
Entonces ven y dime
¿Por qué lo has hecho?
No podrías decir más que mentiras
Y aunque yo, enamorado, te creyese
Seguirías siendo tan mala
Como el diablo que me tentó a creerte,
Vivo, tan solo, con el recuerdo de tu existencia
Y por mucho que intento olvidarte
Hay quien me recuerda
Que no valió la pena hablarte,
¿Dónde estás?

No hay comentarios:

Publicar un comentario